Carl (Steve Carell) tiene una vida perfecta hasta que su mujer le dice que le ha sido infiel con un compañero de trabajo. Desmoronado, va a olvidar sus penas a un pub donde conoce a Jacob (Ryan Gosling), quien le ofrece ayuda para cambiar de vida y recuperar a su mujer.
Carl (Steve Carell) es un hombre que está tan a gusto con su perfecta vida que no nota que algo falla, su mujer le pone los cuernos, pero antes de que esto sucediera él se dejó hace mucho tiempo, ya no se arreglaba para ella, iba siempre en botines… Ahora, hundido por que su mejor amigo ya no es su amigo, su mujer le pone los cuernos, su hijo cree que su padre no va a luchar por su madre, conoce a Jacob (Ryan Gosling) un apuesto casanova que se lleva a todas las chicas que quiere y que se ofrece a ayudar al Carl a volver a conquistar a su mujer. La mujer de Carl no es otra que Julianne Moore, Julianne nunca dejara de sorprenderme en la gran pantalla, tiene muy buen gusto a la hora de escoger sus papeles y a la hora de interpretarlos. Marisa Tomei que hace de profesora del hijo de Carl, protagoniza algunos de los momentos más graciosos de la película. El reparto no tiene desperdicio, cada papel le va a su actor como anillo al dedo, a ninguno le sobra ni le falta nada.
Que te vas a reír, es seguro. La película es una comedia y eso lo cumple, y lo bueno es que no es la típica comedia americana donde la risa viene del mal gusto o del insulto, viene de los diálogos bien estudiados y que te hacen pensar en situaciones cotidianas. Sinceramente esta película superó mis expectativas: yo iba a ver a un guapetón Ryan Gosling (del cual estoy locamente enamorada desde películas como El Diario de Noa, Lars y una chica de verdad, Fracture o Half Nelson, entre otras) y salí encantada con todo el reparto, con la historia y con el buen rato que me hizo pasar disfrutando. Sorpresas también hay muchas, pues no hay película con una historia llena de coincidencias, y esta es una de ellas, pero las coincidencias están tan bien montadas, también encajadas que ni por asomo te las vas a esperar y por supuesto cuando llegan… tendrás tu boca formando una enorme O de sorpresa. Sin embargo, hay algo que no me gusto de esta película, casi al final, hay un discurso de Carl a su hijo… quizás esa escena la hubiese eliminado y lo hubiese tratado de otra forma, básicamente porque el uso de un discurso en medio de mucha gente para intentar solucionar un problema familiar no queda muy allá.
LO MEJOR: la selección de actores escogidos para la película.
LO PEOR: El discursito de Carl.
ALGUNAS PERLAS: “Debí haber peleado por ti” “Quítate la camisa- No me lo puedo creer, es como si te hubiesen retocado con photoshop” “Las mujeres tienen crisis de madurez. En las películas los hombres siempre compran ridículos Porsches amarillos. Las mujeres, nunca”
DIRECTOR: Glenn Ficarra, John Requa
REPARTO: Steve Carell, Ryan Gosling, Julianne Moore, Emma Stone, Marisa Tomei, Kevin Bacon, Jonah Bobo, Crystal Reed, Liza Lapira…
AÑO: 2011
Carl (Steve Carell) es un hombre que está tan a gusto con su perfecta vida que no nota que algo falla, su mujer le pone los cuernos, pero antes de que esto sucediera él se dejó hace mucho tiempo, ya no se arreglaba para ella, iba siempre en botines… Ahora, hundido por que su mejor amigo ya no es su amigo, su mujer le pone los cuernos, su hijo cree que su padre no va a luchar por su madre, conoce a Jacob (Ryan Gosling) un apuesto casanova que se lleva a todas las chicas que quiere y que se ofrece a ayudar al Carl a volver a conquistar a su mujer. La mujer de Carl no es otra que Julianne Moore, Julianne nunca dejara de sorprenderme en la gran pantalla, tiene muy buen gusto a la hora de escoger sus papeles y a la hora de interpretarlos. Marisa Tomei que hace de profesora del hijo de Carl, protagoniza algunos de los momentos más graciosos de la película. El reparto no tiene desperdicio, cada papel le va a su actor como anillo al dedo, a ninguno le sobra ni le falta nada.
Que te vas a reír, es seguro. La película es una comedia y eso lo cumple, y lo bueno es que no es la típica comedia americana donde la risa viene del mal gusto o del insulto, viene de los diálogos bien estudiados y que te hacen pensar en situaciones cotidianas. Sinceramente esta película superó mis expectativas: yo iba a ver a un guapetón Ryan Gosling (del cual estoy locamente enamorada desde películas como El Diario de Noa, Lars y una chica de verdad, Fracture o Half Nelson, entre otras) y salí encantada con todo el reparto, con la historia y con el buen rato que me hizo pasar disfrutando. Sorpresas también hay muchas, pues no hay película con una historia llena de coincidencias, y esta es una de ellas, pero las coincidencias están tan bien montadas, también encajadas que ni por asomo te las vas a esperar y por supuesto cuando llegan… tendrás tu boca formando una enorme O de sorpresa. Sin embargo, hay algo que no me gusto de esta película, casi al final, hay un discurso de Carl a su hijo… quizás esa escena la hubiese eliminado y lo hubiese tratado de otra forma, básicamente porque el uso de un discurso en medio de mucha gente para intentar solucionar un problema familiar no queda muy allá.
LO MEJOR: la selección de actores escogidos para la película.
LO PEOR: El discursito de Carl.
ALGUNAS PERLAS: “Debí haber peleado por ti” “Quítate la camisa- No me lo puedo creer, es como si te hubiesen retocado con photoshop” “Las mujeres tienen crisis de madurez. En las películas los hombres siempre compran ridículos Porsches amarillos. Las mujeres, nunca”
DIRECTOR: Glenn Ficarra, John Requa
REPARTO: Steve Carell, Ryan Gosling, Julianne Moore, Emma Stone, Marisa Tomei, Kevin Bacon, Jonah Bobo, Crystal Reed, Liza Lapira…
AÑO: 2011