Hace 20 años, Ida la hermana de
Astrid desapareció de forma inexplicable junto con sus compañeros de clase de
un autobús, después de que uno de los pocos chicos que aparecieron le envíe un
mensaje, Astrid decide investigar para descubrir que ocurrió realmente.
La sacaron cuando termino la
serie “Dark” y la vendieron como una serie de ese estilo y eso fue lo que me
engancho para verla. Error. No tiene nada que ver con “Dark”, por mucho que así
hayan querido venderla. Esta serie tiene suspense y misterio, pero también tiene
esoterismo, ritos y mitología nórdica que nada tienen que ver con viajes en el
tiempo como en un principio pensaba o nos hicieron creer.
Se ve rápido ya que solo consta
de 6 episodios de unos 45 minutos cada uno aproximadamente.
Para mi gusto quedan muchas cosas
en el aire, un final que llama la atención por su forma y detalles no explicados
y que hace aguas en la historia contada. Lo que salva la serie es la forma de
contar la historia, la trama y la lentitud le van genial, aun así faltan
detalles importantes que se omiten y no entiendo el porqué, quizás porque ni
ellos saben cómo explicarlo…
Engancha en el primer episodio,
no baja salvo en algunos puntos, pero el final es un bajonazo, pues parece que
en el último capítulo intentan cerrarlo todo deprisa y al final por ese detalle
no has degustado la serie, lo cual puede parecer injusto.
Aun así no la voto con una mala
nota, pues considero que cumplió el deber de entretenerme lo suficiente y mantenerme
pegada a la pantalla devorando los capítulos para averiguar la verdad de lo
ocurrido. La fotografía es agradable y aunque los diálogos son flojos no me
parece que sea correcto ponerle menos nota.
Si no ves esta serie no te
pierdes nada, pero si te gusta lo esotérico míratela.
Mi votación es un 6.
DIRECTOR: Tea Lindeburg, Soren
Balle, Mads Matthiesen
REPARTO: Danica Curcic, Lars Brygmann, Karoline Hamm, Hanne Hedelund, Viola Martinsen,
Fanny Bornedal, Agust Carter…
AÑO: 2020.
Foto: Filmaffinity.